En el panorama de la fiscalización vial de España, las cifras son reveladoras. Las diez principales ciudades del país esperan recaudar un total de 392,4 millones de euros en multas de circulación durante 2024, marcando un incremento del 4% respecto al año anterior. Entre estas, Madrid destaca notablemente, anticipando ingresos por multas que superan los 200 millones de euros, lo que representa más de la mitad del total proyectado por las grandes ciudades.
Un vistazo a las cifras nacionales
De acuerdo con un estudio reciente que analiza la presión recaudatoria por multas en los municipios más poblados, basado en datos del censo del Instituto Nacional de Estadística y las previsiones de los presupuestos municipales, se evidencia un panorama de incremento continuo en la recaudación por multas de tráfico, particularmente en zonas de bajas emisiones.
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Si bien Madrid lidera con una cifra récord de 211,41 millones de euros, otras ciudades también muestran movimientos significativos. Por ejemplo, Palma de Mallorca ha incrementado su recaudación en casi un 9%, superando incluso a Barcelona en términos de presión recaudatoria relativa por habitante.
Distribución de la recaudación por ciudades
La siguiente tabla muestra la distribución de la recaudación por multas y su variación interanual en las principales ciudades españolas:
- Madrid: 211,4M€ (+6%)
- Barcelona: 60,5M€ (-1,5%)
- Mallorca: 31,7M€ (+8,9%)
- Sevilla: 22M€ (0%)
- Málaga: 16M€ (0%)
- Bilbao: 12,2M€ (+5,7%)
- Zaragoza: 12M€ (0%)
- Valencia: 11M€ (+10%)
- Las Palmas: 9,5M€ (-4,5%)
- Murcia: 6M€ (0%)
Madrid, como se puede observar, recauda tres veces y media más que Barcelona, su más cercano competidor en este aspecto.
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Impacto per cápita de las multas
En términos per cápita, cada conductor madrileño pagará en promedio 107 euros por multas este año, lo que representa un aumento de siete euros respecto al año anterior. Este dato pone de manifiesto la intensa actividad fiscalizadora y la política de control de tráfico en la capital.
Por otro lado, Palma de Mallorca resalta por la carga que representa para sus ciudadanos en relación a su población, con un pago promedio de casi 75 euros por multas, lo que supone un incremento significativo respecto al año pasado.
Consecuencias y perspectivas
Este incremento en la recaudación a través de multas tiene diversas lecturas. Por un lado, refleja un esfuerzo por parte de las autoridades locales para regular y mejorar las condiciones de tráfico y seguridad vial. Por otro lado, plantea un desafío en términos de aceptación y percepción ciudadana respecto a la gestión de las políticas de tráfico y su impacto económico directo en los bolsillos de los conductores.
En conjunto, estas cifras no solo reflejan la estrategia de las administraciones locales para gestionar el tráfico y promover la movilidad sostenible, sino que también destapan un panorama de cómo las políticas fiscales y de tráfico pueden variar significativamente entre diferentes urbes, adaptándose a las necesidades y realidades específicas de cada una.