Después de dos meses de obras, la carretera M-607 vuelve a estar abierta al tráfico en Colmenar Viejo. La Comunidad de Madrid ha invertido cerca de medio millón de euros para rehabilitar el puente sobre el ferrocarril en el kilómetro 37,6, mejorando así la seguridad y la circulación en una vía por la que pasan diariamente unos 15.000 vehículos.
Un proyecto que mejora la seguridad vial
Las obras comenzaron el 1 de julio, aprovechando el menor tráfico estival para minimizar las molestias a los usuarios. Los trabajos han consistido en reforzar el firme, colocar nuevas vigas y aparatos de apoyo, y renovar el tablero del puente, solucionando problemas de estrechamiento en los accesos. Además, se han reparado otros elementos estructurales y se han actualizado los sistemas de contención y pantallas antivandálicas.
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Esta intervención forma parte del plan de seguimiento y mantenimiento de puentes que la Comunidad de Madrid lleva a cabo para garantizar la seguridad en las carreteras regionales. En los últimos dos años, se han inspeccionado 659 de las 899 estructuras existentes en la red, lo que representa un 75% del total.
Repercusiones para los conductores
La reapertura del tramo de la M-607 es una buena noticia para los conductores que utilizan esta vía a diario. Las mejoras realizadas no solo incrementan la seguridad, sino que también agilizan el tráfico en una carretera clave para la conexión entre Colmenar Viejo y Soto del Real. Esta intervención es un ejemplo de cómo el mantenimiento preventivo y las mejoras estructurales pueden tener un impacto significativo en la vida cotidiana de los ciudadanos.
En definitiva, la rehabilitación del puente en la M-607 es una muestra más del compromiso de la Comunidad de Madrid con la seguridad vial y la modernización de sus infraestructuras.