La Compañía de Circo Nueveuno ha vuelto a la escena madrileña con su nueva obra Todo lo posible, una pieza que va mucho más allá de lo que el público puede esperar de un espectáculo de circo contemporáneo. Esta vez, la compañía se sube al escenario del Teatro Circo Price, un espacio icónico en la oferta cultural de Madrid, para reflexionar sobre un tema universal: el éxito y su significado personal.
Trasbordo :Una estación de tren como escenario de vida en el Teatro Circo Price
Desde que se fundó en 2014, Nueveuno ha buscado romper los moldes tradicionales del circo, combinando elementos como la música en directo, la magia, los malabares y la iluminación para contar historias que emocionan y hacen pensar. Pero en Todo lo posible, el mensaje es más profundo, más provocador, planteando preguntas esenciales que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿Es el éxito un límite o un motor? ¿Es posible gustar a todo el mundo?. Con este enfoque, el circo se convierte en una plataforma para la reflexión.
Malabares al ritmo de Bach y las emociones humanas
Lo que hace único a Todo lo posible es la forma en que los artistas consiguen conectar con el público. Desde el primer minuto, los malabares y la coreografía hipnotizan, mientras la compañía utiliza cada elemento escénico para profundizar en sus preguntas sobre el éxito. Pelotas que vuelan al ritmo de la música de Bach, como símbolo del éxito milimétricamente calculado, una batería en directo que acompaña momentos de duda, y rutinas complejas con aros que demuestran habilidad, son solo algunas de las herramientas que utilizan los artistas para comunicar mucho más que destreza física.
La obra también juega con la música de Nina Simone, en particular con la famosa canción Sinnerman, que acompaña una coreografía de manipulación de 13 minutos. Este momento culminante no solo exhibe el esfuerzo detrás del éxito, sino que también pone de relieve la lucha interna que muchas veces implica llegar a la cima.
Circo Rasposo y su carpa íntima en el teatro Circo Price
Nueveuno no busca solo impresionar con su habilidad técnica, sino también conectar emocionalmente con el público. A través de sus movimientos, los artistas reflejan emociones como la envidia, el amor y la necesidad de aprobación, mientras el público se ve reflejado en esas mismas inquietudes.
La trayectoria de Nueveuno: circo con alma
Fundada por artistas que han trabajado en compañías de renombre como el Cirque du Soleil y Gandini Juggling, la Compañía de Circo Nueveuno ha demostrado ser mucho más que una agrupación de malabaristas. Desde sus inicios, ha creado un código escénico propio, en el que el circo se convierte en un lenguaje para explorar emociones y cuestionar el mundo.
En 2016, sorprendieron con Sinergia 3.0, una reinterpretación del Hombre de Vitruvio de Da Vinci, en la que el movimiento y la coreografía eran los grandes protagonistas. Después, en 2020, presentaron Suspensión, un espectáculo de autoficción en el que los artistas se cuestionaban constantemente como hombres y como artistas.
Ahora, con Todo lo posible, la compañía sigue evolucionando, explorando las tensiones internas que nos empujan a buscar la aprobación de los demás y los límites de lo que consideramos éxito. Los fundadores de la compañía lo dejan claro: “No queremos solo entretener; queremos hablar del mundo que nos rodea, de lo que nos afecta, y encontrar nuestra voz propia en ese proceso”.
La experiencia del espectador: más allá del circo
Uno de los aspectos más interesantes de este espectáculo es que no se queda en la destreza circense. La obra está diseñada para hacer pensar, para conectar a nivel estético y conceptual con el espectador. A través de la impecable puesta en escena, la iluminación precisa y la cuidada selección musical, Nueveuno transforma cada escena en una metáfora del éxito y el esfuerzo, haciendo que el espectador se cuestione a sí mismo.
Además, el encuentro entre los artistas y el público, programado para el viernes 18 al final de la función, promete ser un momento único para profundizar en las motivaciones de la compañía y entender mejor su forma de trabajar. ¿Qué sienten los artistas cuando se suben al escenario? ¿Cómo definen su propio éxito?
Un espectáculo accesible para todos
Otro de los grandes aciertos de Todo lo posible es que es un espectáculo accesible para todo tipo de públicos. Todas las funciones contarán con medidas de accesibilidad, como mochilas vibratorias, bucle magnético y sonido amplificado. Además, el 19 de octubre habrá una función especial con audiodescripción y un paseo escénico para personas con discapacidad visual e intelectual, lo que demuestra el compromiso de la compañía con hacer llegar su mensaje a todos.
En un mundo donde el éxito parece medirse solo por logros externos, Todo lo posible nos invita a replantearnos nuestras metas y a preguntarnos qué significa realmente tener éxito. ¿Es una cuestión de reconocimiento? ¿O de algo más profundo y personal?
Este espectáculo, que estará en el Teatro Circo Price, es una oportunidad para disfrutar de un circo diferente, donde las emociones y las reflexiones se entrelazan con la destreza técnica. No solo te hará aplaudir, sino también pensar.