El Túnel de Bonaparte, ubicado cerca de Madrid Río y conectando el área del Puente del Rey, es una obra de infraestructura histórica que encierra numerosos relatos de la España de principios del siglo XIX. Diseñado y construido por el célebre arquitecto español Juan de Villanueva en 1811, este túnel fue una solicitud directa de José Bonaparte durante su controvertido mandato. Concebido como un pasaje seguro que uniría la Casa de Campo, específicamente la zona del Palacio de los Vargas, con el Palacio Real, el túnel es un testamento de la arquitectura y la historia de la época.
Orígenes y Diseño
La construcción del Túnel de Bonaparte fue motivada por los consejos de Manuel Matheu a José Bonaparte, quien se mostró entusiasta con la idea. Encargado a Juan de Villanueva, el túnel se originaba en el centro de la fachada oeste del Palacio Real, extendiéndose hasta la Casa de Campo. Este pasadizo estaba alineado por una avenida arbolada en los jardines del Campo del Moro, mostrando una salida por debajo del camino de la Virgen del Puerto. El diseño neoclásico del túnel, en forma de bóveda de ladrillo, evidencia la maestría de Villanueva y su capacidad para integrar funcionalidad y estética.
Transformaciones a lo Largo del Tiempo
Desde su construcción, el Túnel de Bonaparte ha experimentado varias modificaciones que reflejan los cambios sociales, políticos y urbanísticos de Madrid. En el siglo XIX, se modificó la decoración interior del túnel, adoptando una apariencia de gruta con elementos naturales, siguiendo el estilo romántico de la época gracias a la intervención del arquitecto Enrique Repullés. Durante la Guerra Civil Española, el túnel jugó un papel crucial como línea de abastecimiento de munición y personal para la defensa de Madrid, subrayando su importancia estratégica más allá de su función original.
Declive y Renacimiento
El desarrollo urbano de Madrid, especialmente la construcción de la M-30, provocó el abandono temporal del túnel al obstruir su salida hacia el río Manzanares. Sin embargo, el proyecto de soterramiento de la M-30 y la posterior revitalización del área con la iniciativa Madrid Río devolvieron al túnel su relevancia, restableciendo la conexión entre la Casa de Campo y el Palacio Real. Este renacimiento culminó en 2011 con la habilitación del tránsito peatonal a través del túnel, marcando el comienzo de una nueva era para esta histórica estructura.
Acceso Público y Horarios
La apertura del Túnel de Bonaparte al público general en 1931, al convertirse la Casa de Campo en parque urbano, marcó un hito en su historia, permitiendo a los visitantes y locales descubrir una parte oculta de la historia de Madrid. Los horarios de acceso, alineados con los del Campo del Moro, varían entre los meses de octubre a marzo y de abril a septiembre, ofreciendo amplias oportunidades para explorar este monumento arquitectónico.
El Túnel de Bonaparte es más que una simple obra de ingeniería; es un símbolo de la historia viva de Madrid, que conecta física y simbólicamente dos de sus sitios más emblemáticos. Desde su concepción en la mente de José Bonaparte hasta su papel en la Guerra Civil y su reciente rehabilitación, el túnel ha sido testigo y protagonista de momentos clave en la historia de la ciudad. Hoy en día, no solo sirve como recordatorio de la riqueza histórica de Madrid, sino también como un espacio accesible para la exploración y el aprendizaje público.