La Semana Santa de Madrid se caracteriza por sus emotivas procesiones y entre ellas, la de Jesús ‘El Pobre’ destaca por su profunda conexión con la fe y la tradición de la capital española. Tras años de incertidumbre, recientes investigaciones han desentrañado el misterio que rodeaba a esta venerada imagen.
Identificación del Escultor
El Museo Arqueológico Nacional ha sido el protagonista de este descubrimiento histórico, atribuyendo la creación de Jesús ‘El Pobre’ al escultor jienense Antonio Primo. Gracias a un meticuloso estudio, se ha podido datar la obra entre los años 1764 y 1767, proporcionando no solo una respuesta a la incógnita de su autoría sino también enriqueciendo el patrimonio cultural y religioso de Madrid.
La Figura de Jesús ‘El Pobre’ en la Semana Santa Madrileña
Madrid celebra la Semana Santa con una serie de procesiones que conmueven a creyentes y curiosos por igual. Entre estas, Jesús ‘El Pobre’ se ha ganado un lugar especial en el corazón de los madrileños, desfilando cada Jueves Santo desde la iglesia parroquial de San Pedro el Viejo. Esta imagen representa a un Cristo maniatado, capturando el momento en que es presentado al pueblo judío, una escena que evoca profunda devoción entre los fieles.
Donación de la Duquesa de Santisteban
El origen de esta imagen se vincula estrechamente a la figura de la duquesa de Santisteban, quien donó la pieza a la parroquia de San Pedro el Viejo en 1766. Esta donación, fruto del matrimonio de la duquesa con el duque de Medinaceli, refleja el entrelazado de la fe, la arte y la nobleza en la historia de Madrid. La ubicación de la iglesia, adyacente al palacio familiar de los Santisteban, subraya aún más la importancia de esta obra en el contexto social y religioso de la época.
Un Escultor de Renombre
Antonio Primo, el artífice detrás de Jesús ‘El Pobre’, es recordado por su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y su estancia en Roma, donde perfeccionó su técnica escultórica. A pesar de enfrentar desafíos en su carrera, logró crear obras significativas para la nobleza y obras reales, dejando un legado que perdura hasta hoy. Su habilidad para capturar la esencia del Cristo de Medinaceli en esta variante «pobre» demuestra su maestría y sensibilidad artística.
Conclusión
La revelación sobre la autoría de Jesús ‘El Pobre’ no solo resuelve un misterio largamente contemplado sino que también celebra la rica historia cultural y religiosa de Madrid. La imagen de Jesús ‘El Pobre’, con su expresiva devoción y belleza artística, continúa siendo un símbolo central de la Semana Santa madrileña, atrayendo a fieles y admiradores de todo el mundo. Este descubrimiento subraya la importancia de la investigación y preservación del patrimonio histórico y cultural, permitiéndonos apreciar aún más las tradiciones que definen nuestra identidad colectiva.