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Veranos de la Villa, una cita cultural imprescindible en Madrid

Accesibilidad en el corazón del programa del Veranos de la Villa

Este verano, Madrid se engalana para recibir una nueva edición de Veranos de la Villa, un evento que se destaca por un programa artístico y cultural cuidadosamente diseñado para ser accesible a todos. Desde la reserva de entradas hasta la participación en los eventos, se han implementado medidas para garantizar que nadie se quede fuera de la experiencia cultural que propone la ciudad.

Eliminación de barreras comunicativas

La web de Veranos de la Villa facilita la participación de todos gracias a una sección especial dedicada a las medidas de accesibilidad. En cada evento, la información sobre accesibilidad es clara y directa, facilitando la experiencia a los usuarios que necesitan soporte adicional. Además, se han incorporado Códigos QR Accesibles NaviLens en diferentes espacios y programas de mano, que simplifican el acceso a la información sin la necesidad de enfocar el código con el móvil.

Veranos de la Villa

Reserva inclusiva y soporte personalizado

Se han reservado localidades específicas para personas con discapacidad, asegurando así el mejor acceso y ubicación en cada espacio. Los interesados pueden adquirir o solicitar estas localidades a través de múltiples canales, incluyendo la web, correo electrónico, taquillas físicas y atención telefónica. Adicionalmente, el servicio de vídeo interpretación vía Skype apoya a las personas sordas en la adquisición de entradas y resolución de consultas.

Propuestas culturales con servicios adicionales

El festival ofrece propuestas diversas como «Zarzuela en danza» y «Los bandos de Verona», eventos que cuentan con servicios de audiodescripción, paseos escénicos y audiointroducciones para asegurar una experiencia completa a todos los públicos. Estas actividades, dada su demanda, requieren inscripción previa y tienen un aforo limitado para garantizar una atención de calidad.

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Accesibilidad en exposiciones y eventos para niños

La exposición de Serrería Belga Kinpaku es un claro ejemplo de cómo el festival abraza la accesibilidad. Ofrece audioguías, lazos de inducción magnética y visitas guiadas accesibles con audiodescripción. Además, el público infantil puede disfrutar de cuentacuentos Kamishibai con audiodescripción y paseo escénico, demostrando el compromiso del festival con visitantes de todas las edades.

Tecnología al servicio de la inclusión

Los espacios como Conde Duque y el Instituto San Isidro están equipados con tecnología de bucle magnético para asistentes con discapacidad auditiva. Eventos selectos también incorporan sobretítulos para facilitar el seguimiento de las representaciones, mostrando un uso efectivo de la tecnología para mejorar la experiencia cultural.

Un compromiso social activo

Veranos de la Villa colabora estrechamente con el Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid. Este verano, el festival continúa promoviendo la inclusión y participación de diversos colectivos, reforzando su papel como un vehículo de integración y visibilidad. Los puntos violetas para la prevención de la violencia sexual son un testimonio de este compromiso, con estands atendidos por profesionales especializados y materiales informativos disponibles para los asistentes.

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Sostenibilidad, un pilar del festival

La sostenibilidad medioambiental es otro pilar fundamental de Veranos de la Villa. El festival implementa medidas para reducir su impacto ambiental, incluyendo la compensación de CO2 mediante el programa MADRID COMPENSA. Este esfuerzo refleja la dedicación del festival no solo a la cultura, sino también al cuidado del entorno urbano de Madrid.

Con una oferta tan completa y consciente, Veranos de la Villa no solo enriquece el panorama cultural de Madrid, sino que establece un modelo a seguir en términos de accesibilidad, inclusión y sostenibilidad. Este evento esencial ofrece a madrileños y visitantes una oportunidad única de disfrutar de la cultura en un entorno acogedor y respetuoso, haciendo de cada verano una temporada para recordar.