María Teresa Hidalgo Rodríguez nació en Madrid en 1985, pero pocos la conocen por su nombre completo. En internet todos la llaman @may_te. Y así, con su estilo cercano y descarado, esta humorista e influencer ha conseguido conquistar a casi un millón de seguidores entre Instagram, TikTok y YouTube.
Su fórmula es sencilla y efectiva: reírse de lo que conoce. Y ella conoce muy bien el sur de Madrid. En uno de sus vídeos más virales, que circula a toda velocidad por las redes, despliega un mapa mental lleno de referencias, tópicos y verdades incómodas —pero siempre con cariño— sobre esa zona de la Comunidad que, para muchos, es un mundo propio.
El vídeo comienza con una declaración de intenciones: “De Madrid os voy a hablar del sur de Madrid”. Y a partir de ahí, May Te desgrana su particular atlas urbano, barrio a barrio, pueblo a pueblo, con ese humor que mezcla retranca, observación callejera y memoria popular.
Getafe y la capital del chándal bien llevado
Para ella, Getafe es la cuna de la aviación y también la capital de un estilo muy concreto: el chándal. “Te cruzas con uno de Parla y otro de Getafe, con el mismo chándal, y se nota un poquito”, bromea. Una forma de subrayar esa estética deportiva que forma parte del ADN de la zona.
Getafe, recuerda, también ha dado futbolistas y mecánicos “a partes iguales”, como si la proporción estuviera grabada en la genética local.
Leganés y sus pepinillos
Si de Getafe pasamos a Leganés, el apodo habla por sí solo: “Aquí son pepinillos”. Y no se queda ahí: menciona el Hospital Severo Ochoa, la vida universitaria y, sobre todo, La Cubierta, esa plaza de toros que en su día quiso ser símbolo taurino, pero que “ha visto pasar más DJ que toreros”.
Alcorcón y el mítico Tres Aguas
El mapa mental de May Te avanza hasta Alcorcón, con parada obligada en el centro comercial Tres Aguas, convertido en punto de encuentro generacional. “Si has quedado en el Tres Aguas y no eres de Alcorcón, es raro”. Un guiño a esa geografía emocional que define dónde se socializa la gente joven.
Ver esta publicación en Instagram
Móstoles, independencia y botellón
De Móstoles destaca un hecho histórico: allí comenzó la independencia de España. Y también una costumbre mucho más contemporánea: beberse dos litros en un parque antes de entrar a la discoteca. Una tradición que cualquiera que haya salido por la zona conoce de primera mano.
Fuenlabrada y el baloncesto como religión
En Fuenlabrada, el baloncesto es más que un deporte: es religión. Y el saludo “¿qué pasa, tronco?” suena en tantas variantes como barrios tiene la ciudad. Menciona también el día de Santa Juana, que en realidad es el día de la tortilla. El plan típico: ir a Valdeserrano o al parque Polvoranca, tortilla en mano, y disfrutar de una jornada al aire libre.
Parla y su corazón de oro
Parla aparece en su relato como un lugar de “gente con corazón de oro”, pero también con estampas únicas: “La única ciudad donde puedes ver un quad haciendo caballitos a plena luz del día”. Y su tranvía, que se ha convertido en seña de identidad.
Pinto y su aire de barrio
En Pinto, el parque Juan Carlos I es el epicentro social. Aquí, dice, se respira más barrio que en cualquier otro sitio. Eso sí, advierte que la vida sin coche es complicada, una verdad que muchos vecinos comparten.
Valdemoro y la Guardia Civil
Valdemoro se asocia de inmediato con la Guardia Civil. “Si no eres Guardia Civil, conoces a alguien que lo es”. Los cuarteles forman parte de su paisaje, casi tanto como los bares en otros lugares.
Humanes y Moraleja de Enmedio
Humanes de Madrid tiene, según May Te, más naves industriales que habitantes. Y es escenario de conciertos inesperados: “David Bisbal ha cantado más aquí que en su propia casa”. Moraleja de Enmedio, justo al lado, comparte espíritu, aunque separado por un polígono “muy bonito”.
Griñón y las barbacoas
En Griñón, quien no tiene finca, tiene al menos un amigo con una. Aquí las barbacoas y los encuentros familiares forman parte del calendario social. A su alrededor, pueblos como Cubas de la Sagra, Batres, El Álamo, Serranillos del Valle o Arroyomolinos completan ese mapa del sur donde la vivienda se rumorea más barata, aunque —bromea— “nadie compra nada”.
Xanadú y la pista de esquí
En el imaginario colectivo del sur también está el centro comercial Xanadú, con su pista de esquí cubierta. Un “centro de operaciones” que ha atraído a visitantes de toda la región, no solo para comprar, sino para vivir la experiencia de esquiar sin salir de Madrid.
Torrejón de la Calzada y Torrejón de Velasco
Pequeños en tamaño, pero con encanto. Así define May Te a estos “hermanos pequeños” que, pese a su discreción, guardan una vida local rica y una comunidad muy unida.
Chinchón y Aranjuez, postales de cuento
En su recorrido también hay espacio para los escenarios más fotogénicos. Chinchón, con su plaza mayor, y Aranjuez, con sus jardines y palacios, se cuelan en la lista como lugares de cuento. No se olvida de Titulcia, Casarrubuelos, Ciempozuelos o San Martín de la Vega, este último con el parque Warner como gran atractivo.
Entre respeto y amenaza
El resumen de May Te sobre el sur de Madrid es tan directo como su humor: “Aquí hay mucho flow. Es el punto exacto entre el respeto y la amenaza. Buena gente, mucho tapeo y tonterías las justas. No somos mejores que nadie, pero somos imprescindibles”.
Su vídeo, que combina observación social y un retrato casi antropológico de la zona, ha conectado con miles de personas. Vecinos que se reconocen en sus palabras, madrileños de otras zonas que descubren guiños que desconocían y curiosos que se acercan a este universo con la sensación de estar entrando en una cultura local con normas y códigos propios.
El fenómeno May Te no es casual. Su habilidad para convertir vivencias cotidianas en humor viral es lo que ha hecho que su comunidad crezca sin parar. Y el sur de Madrid, con su carácter único, le da material infinito.
Mientras otros influencers buscan escenarios exóticos, ella recurre a las calles, parques, bares y personajes que ha visto toda la vida. Por eso, aunque exagere o ironice, se percibe el cariño en cada broma. Y eso, en redes, es oro puro.
El vídeo sigue rodando por Instagram, TikTok y YouTube, sumando comentarios que oscilan entre la carcajada y la nostalgia. Muchos ya le piden que repita la fórmula con otras zonas de Madrid. Pero, de momento, el sur sigue siendo su terreno. Y el de quienes lo conocen, lo viven y, gracias a ella, lo celebran.