Uncategorized

Una Navidad con propósito en los Mercadillos de la Fundación APASCOVI

Cada diciembre, mientras Madrid se ilumina y el ritmo festivo avanza sin pausa, hay lugares donde la Navidad toma un sentido más profundo. No buscan reflejar solo compras o luces. Prefieren destacar lo humano, lo cercano y lo que se construye a base de esfuerzo colectivo. En ese grupo siempre aparece la Fundación APASCOVI, que vuelve a llenar de vida sus tradicionales mercadillos navideños en los COFOIL de Villalba y Colmenarejo.

La información de esta edición llega gracias a Carmen Acosta, prospectora laboral y coordinadora de uno de los servicios de la entidad, que comparte con entusiasmo los detalles de unas jornadas muy especiales. Ella conoce bien el trabajo diario de cada centro y lo resume de forma clara. “La ilusión empieza semanas antes, cuando los talleres empiezan a llenarse de ideas, colores y materiales”, afirma. Ese ambiente marca el inicio de un proceso creativo que ya forma parte de la identidad de APASCOVI.

APASCOVI

Los mercadillos no solo ofrecen productos hechos a mano. Representan un encuentro entre familias, vecinos, colaboradores y personas que desean una Navidad con propósito. Cada pieza refleja horas de dedicación y una historia detrás, algo que solo aparece cuando se trabaja con cariño y compromiso.

La agenda de este año llega cargada, así que resulta fácil encontrar un día para acercarse.

Save the date:

  • 11 y  12 De 10:00 a 18:00 y 13 de diciembre De 10:00 a 13:00 · Gran Mercadillo APASCOVI · Calle Emilia 17. 28409 Los Negrales 

Son citas pensadas para el público general y también para empresas que desean apoyar el trabajo de la fundación. Este calendario demuestra que el proyecto sigue creciendo y ganando aliados. Además, acerca los productos de los COFOIL a distintos puntos de la Comunidad de Madrid, algo que permite que más personas descubran su valor.

Artesanía, creatividad y espíritu navideño

Los mercadillos ofrecen belenes, flores decorativas, agendas, broches, ceniceros y detalles desde dos euros. La variedad sorprende. Sin embargo, lo que realmente atrapa es la intención detrás de cada pieza. No se produce en serie. No se improvisa. Se crea con método y paciencia.

Carmen lo explica con emoción. “Cada producto refleja un aprendizaje, un avance personal y un trabajo en equipo que nos llena de orgullo”. Esta frase resume el corazón de los mercadillos, porque quienes participan no solo elaboran objetos. También fortalecen habilidades sociales, cognitivas y laborales. Y lo hacen en un ambiente que fomenta autonomía, confianza y participación.

APASCOVI

Al recorrer los puestos, el visitante siente esa energía. Las mesas se llenan de colores, texturas y pequeños detalles que invitan a detenerse. Las personas que elaboran los productos suelen estar presentes y explican su proceso creativo. Esta interacción convierte los mercadillos en algo más que un evento navideño. Se transforman en un espacio donde la inclusión se vive con naturalidad.

Una cita que ya es tradición

Las familias de la zona noroeste de Madrid conocen bien estos mercadillos. Cada edición atrae a nuevos visitantes, pero también a quienes repiten año tras año porque saben que aquí encuentran regalos con sentido. La gente compra, pero también pregunta, observa y valora lo que hay detrás de cada objeto.

La organización cuida todos los detalles para que el ambiente resulte agradable y accesible. Los productos cambian cada temporada, así que nunca hay dos mercadillos iguales. Los talleres introducen nuevas técnicas y exploran ideas que surgen de los propios participantes. Esto garantiza variedad y mantiene la ilusión de quienes vuelven cada diciembre.

Este crecimiento no sorprende a Carmen. “El apoyo de la comunidad es fundamental. La gente se implica y reconoce el trabajo de los COFOIL. Esa conexión hace que los mercadillos tengan vida propia”, comenta. Sus palabras reflejan una realidad: APASCOVI ha logrado consolidar un evento que combina creatividad, solidaridad y participación ciudadana.

Una fundación que lleva décadas transformando vidas

Para entender el impacto de los mercadillos, conviene mirar el recorrido de APASCOVI. La fundación nació en 1978 con un objetivo firme: mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias. Con el tiempo, se ha convertido en un referente en la Comunidad de Madrid. Su misión, visión y valores siguen marcando cada paso.

La entidad ofrece una atención integral desde el nacimiento hasta la vida adulta. Dispone de centros ocupacionales, viviendas tuteladas, atención temprana, centros de día, servicios de empleo y residencias. Más de 150 profesionales trabajan para ofrecer apoyos especializados y un marco que promueve autonomía, aprendizaje y bienestar.

Además del equipo profesional, APASCOVI cuenta con más de setenta voluntarios, un pilar esencial para mantener programas claves como Ocio y Tiempo Libre. Su labor altruista complementa el trabajo diario de los equipos y permite que muchas actividades salgan adelante. Carmen insiste en esta idea: “El voluntariado es una fuerza que no siempre se ve, pero sostiene muchísimas iniciativas”. Lo dice con orgullo, consciente de la importancia de cada persona implicada.

La fundación ha implantado un sistema de gestión de calidad basado en la ISO 9001. Su compromiso con la transparencia y la mejora continua define su identidad. También cuenta con reconocimiento institucional y un marco legal que respalda su labor social, tal como establece su inscripción como entidad de utilidad pública.

Los Negrales: el gran encuentro

El mercadillo del 11 y 12 de diciembre en la Sede Central de Los Negrales marca uno de los momentos más esperados del calendario. Allí llegan los productos de ambos COFOIL, creando un espacio amplio donde la oferta se multiplica y la comunidad se reúne.

Las puertas se abren a las 10:00 h y cierran a las 18:00 h, lo que permite una visita tranquila. Las familias, vecinos, colaboradores y curiosos recorren los puestos y disfrutan del ambiente. Cada año, el público se sorprende con la calidad de los productos y la calidez del equipo que organiza el evento.

Carmen lo resume con sencillez. “Es un día para celebrar lo que hacemos juntos, para mostrar el talento de las personas que participan en los talleres y para acercar la fundación a quienes aún no nos conocen”. Esta frase define el sentido de los mercadillos y su capacidad para unir a la comunidad.

Una Navidad que invita a participar

En un momento donde la Navidad puede llenarse de prisas y compras impulsivas, los mercadillos de APASCOVI recuerdan la importancia de lo auténtico. Cada producto ofrece un valor emocional que va más allá del precio. Cada compra apoya un proyecto que transforma vidas. Y cada visitante se convierte en parte de la historia de la fundación.

La entidad anima a toda la comunidad a acudir, disfrutar y descubrir el trabajo de los COFOIL. También invita a quienes deseen colaborar como voluntarios o como parte de futuras iniciativas. El proyecto crece con cada gesto, y estos mercadillos son una forma accesible, cercana y bonita de participar.

La Navidad se vive de muchas maneras. APASCOVI propone una que combina inclusión, creatividad y compromiso social. Por eso, merece la pena acercarse este diciembre y vivirlo en primera persona.

El mensaje está claro: no te lo pierdas… y que no te lo cuenten.