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Branding multisensorial en ferias y congresos

En un mundo donde cada segundo de atención cuenta, las marcas están buscando formas cada vez más creativas de destacar en ferias y congresos. Ya no basta con un stand visualmente atractivo o un catálogo bien impreso. La clave está en crear experiencias. Y ahí es donde entra el branding multisensorial: una estrategia que transforma un simple contacto comercial en un recuerdo memorable.

Aplicar esta idea implica trabajar con todos los sentidos: vista, oído, olfato, tacto y gusto. Elementos como la iluminación, la música ambiente o incluso el aroma del espacio se vuelven aliados estratégicos. Un ejemplo sencillo pero muy eficaz es el uso de pulseras LED sincronizadas con el ritmo de la música o los efectos visuales del stand. No solo captan la atención, sino que generan una atmósfera inmersiva donde el visitante se siente parte de una comunidad vinculada a tu marca.

pulsera led eventos congresos

¿Qué es el branding multisensorial?

El branding multisensorial consiste en activar de forma coherente varios sentidos para reforzar la identidad de marca. En lugar de depender exclusivamente de elementos visuales —como el logotipo, los colores o el diseño gráfico—, esta técnica busca crear una experiencia global, que se sienta y se recuerde.

En un entorno saturado como una feria, donde los visitantes reciben decenas de impactos visuales por minuto, ofrecer una vivencia sensorial puede ser el factor diferencial que haga que tu marca se grabe en la memoria del público.

Beneficios del branding multisensorial

Conexión emocional con el visitante

Cuantos más sentidos se activan durante una experiencia, mayor es la carga emocional que se genera. Esto facilita que el recuerdo sea más duradero. Un olor familiar, una textura sorprendente o una melodía envolvente pueden provocar sensaciones que el visitante asociará con tu marca incluso después del evento.

Mayor recordación de marca

Estudios de neuromarketing han demostrado que las experiencias que involucran múltiples sentidos se recuerdan hasta un 70 % más que aquellas que solo apelan a la vista o al oído. Incorporar estímulos sensoriales adecuados incrementa significativamente la posibilidad de que tu marca sea recordada una vez finalizado el evento.

Diferenciación frente a la competencia

En ferias y congresos, muchos stands compiten por la atención del visitante. Si tu espacio tiene un aroma distintivo, una iluminación cambiante o una textura que invite a interactuar, tendrás una ventaja clara frente a los demás expositores.

Cómo aplicar el branding multisensorial en tu stand

Vista: un paso más allá del diseño

El aspecto visual sigue siendo fundamental, pero ya no basta con un diseño bonito. Se trata de ofrecer una experiencia visual dinámica e inmersiva. Esto puede lograrse con iluminación inteligente, pantallas interactivas, elementos móviles o espacios modulares que cambien de forma o color.

La clave está en que lo visual no sea solo decorativo, sino narrativo. Que cuente algo sobre tu marca y su propuesta de valor.

Sonido: la ambientación que acompaña

La música y los sonidos ambientales influyen directamente en el estado de ánimo de las personas. Seleccionar una banda sonora coherente con la personalidad de tu marca puede crear un ambiente más acogedor, profesional o innovador, según lo que desees transmitir.

Si tu marca es enérgica y moderna, opta por ritmos electrónicos o pop suave. Si buscas transmitir exclusividad y elegancia, elige música instrumental o jazz. Además, considera usar efectos de sonido sutiles para reforzar ciertos momentos de interacción en el stand.

Olfato: el disparador emocional más potente

El olfato es el sentido más vinculado a la memoria emocional. Incorporar un aroma agradable y coherente con tu marca puede generar un efecto inmediato en el visitante. No se trata de perfumar en exceso, sino de crear una presencia olfativa sutil y constante.

Si tu empresa trabaja con productos naturales, una esencia de madera, cítricos o lavanda puede ser ideal. Si vendes tecnología, puedes apostar por aromas frescos, limpios y ligeramente mentolados.

Tacto: lo que se siente también se recuerda

La experiencia táctil puede ser tan significativa como la visual. Materiales, texturas y temperaturas pueden influir en la percepción de calidad y cuidado. Desde los acabados del mobiliario hasta el material de los folletos o los regalos promocionales, cada superficie transmite un mensaje.

Puedes jugar con materiales como madera, metal, tela o incluso superficies interactivas que respondan al tacto. También puedes incluir dinámicas participativas donde el visitante tenga que tocar, descubrir o construir algo.

Gusto: un valor añadido si el producto lo permite

Cuando es posible ofrecer una degustación, el sentido del gusto se convierte en un canal de branding directo. En empresas de alimentación, bebidas o productos gourmet, esta es una herramienta poderosa. Pero incluso si tu producto no está directamente relacionado con el sabor, puedes ofrecer detalles como agua con infusión de frutas, pequeños snacks o dulces personalizados con tu identidad visual.

La clave está en que la experiencia gustativa refuerce el recuerdo positivo de la marca, no solo como un regalo, sino como una extensión de su personalidad.

Ideas multisensoriales aplicables en eventos

Algunas ideas que combinan varios sentidos y pueden implementarse con facilidad:

  • Un espacio con aromas sutiles, iluminación variable y música de fondo personalizada.
  • Pantallas táctiles donde el visitante pueda navegar por el catálogo o interactuar con contenido audiovisual.
  • Regalos promocionales que incluyan texturas, aromas o incluso sabores (como libretas con tapas textiles, bolsitas de infusión, bálsamos labiales, etc.).
  • Zona de experiencias sensoriales, donde se inviten a los asistentes a cerrar los ojos y experimentar diferentes materiales o sonidos.
  • Elementos que reaccionen al comportamiento del visitante: luces que cambian de color, sonidos que se activan al pasar, proyecciones interactivas.

Medir el impacto del branding multisensorial

Aunque muchas de estas acciones son emocionales e intangibles, se pueden medir ciertos indicadores para evaluar su eficacia:

  • Tiempo de permanencia en el stand.
  • Número de interacciones activas con los elementos sensoriales.
  • Aumento del tráfico en redes sociales vinculado a la experiencia.
  • Testimonios o feedback espontáneo de los asistentes.
  • Tasa de conversión de visitantes a leads cualificados.

También se puede aplicar una breve encuesta de satisfacción o recuerdo al finalizar el evento, con preguntas específicas sobre las sensaciones vividas.

Conclusión: una marca que se vive es una marca que se recuerda

El branding multisensorial no es una moda pasajera. Es una herramienta estratégica que permite conectar con las personas de forma más profunda y auténtica. En un entorno como una feria o congreso, donde la competencia es intensa y el tiempo limitado, crear una experiencia sensorial puede ser la clave para destacar y dejar huella.

Más que ofrecer información, se trata de provocar sensaciones. Y si tu marca logra ser vista, escuchada, sentida, olida y, si es posible, saboreada, entonces habrás conseguido algo más que presencia: habrás generado una experiencia que perdura.