El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a un ambicioso proyecto para la rehabilitación integral de la plaza Tirso de Molina y su entorno, en el distrito Centro. Esta intervención, que supondrá una inversión de 3 millones de euros, tiene como objetivo principal hacer de esta zona un espacio más accesible, seguro y sostenible, mejorando la calidad de vida de los vecinos y transformando la plaza en un lugar más habitable y acogedor.
Un proyecto integral para transformar el entorno
La intervención no solo abarca la plaza de Tirso de Molina, sino también las calles que la rodean: Doctor Cortezo, Conde de Romanones, Colegiata y Concepción Jerónima. Según ha anunciado la vicealcaldesa y portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Inma Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, las obras serán ejecutadas por el Área de Obras y Equipamientos, con el claro objetivo de mejorar la accesibilidad y suprimir las barreras arquitectónicas que actualmente existen en la zona.
La plaza será completamente restaurada, con una renovación de los pavimentos, mejoras en la jardinería y un alumbrado público más eficiente desde el punto de vista energético. Además, se trabajará en el mobiliario urbano y los juegos infantiles, creando así un espacio que invita tanto a los vecinos como a los visitantes a quedarse y disfrutar del lugar.
Una apuesta por la accesibilidad y la seguridad
Uno de los pilares fundamentales del proyecto es garantizar la accesibilidad en la plaza y sus alrededores. Para ello, se eliminarán los fondos de saco y los espacios que actualmente se consideran inseguros. El objetivo es que todos los ciudadanos puedan moverse con libertad por el área, sin encontrarse con barreras físicas que dificulten el paso, especialmente para personas con movilidad reducida o carritos de bebé.
Además de mejorar la accesibilidad, el nuevo diseño también estará enfocado en aumentar la seguridad del entorno. Las calles que rodean la plaza verán una reordenación completa de la movilidad, lo que incluye la creación de nuevas paradas de autobús en las calles adyacentes para descongestionar tanto la plaza de Tirso de Molina como la de Jacinto Benavente. Esta reorganización del tráfico busca hacer que el área sea más cómoda para el peatón, minimizando las aglomeraciones y facilitando el transporte público.
Renovación del mobiliario y mejoras ambientales
Una parte clave de la intervención es la mejora del mobiliario urbano. Los bancos, farolas y juegos infantiles serán renovados para crear un entorno más cómodo y acogedor. En cuanto al alumbrado público, las obsoletas luminarias actuales serán sustituidas por otras de máxima eficiencia energética, lo que no solo mejorará la visibilidad nocturna, sino que también reducirá el consumo energético y la contaminación lumínica.
El aspecto ambiental es otro de los grandes protagonistas del proyecto. Se plantarán 46 árboles y más de 2.500 arbustos, transformando la plaza y las calles adyacentes en un espacio más verde y sostenible. Las áreas ajardinadas se ampliarán y se mejorará la red de riego, lo que no solo contribuirá a embellecer el entorno, sino también a reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en una zona tan transitada.
Mejoras en el saneamiento y pavimentación
Otra de las mejoras importantes será el cambio del pavimento en la plaza. Los actuales adoquines prefabricados serán sustituidos por pavimento de granito, lo que no solo dotará a la plaza de un aspecto más elegante, sino que también mejorará su durabilidad y resistencia. Además, se trabajará en el saneamiento y drenaje de la zona para evitar las filtraciones que actualmente afectan a la estación de metro situada bajo la plaza.
Madrid se prepara para el futuro: la arquitectura como clave del desarrollo urbano
En las calles aledañas, también se llevará a cabo una renovación completa del pavimento de las aceras y las calzadas, que actualmente se encuentran bastante deterioradas. Las aceras serán ensanchadas para dar mayor espacio al peatón, fomentando una movilidad más sostenible y mejorando la experiencia de quienes transitan por esta concurrida zona del Centro.
Reorganización de los servicios y mejoras en la movilidad
El proyecto no solo se centra en la estética, sino también en mejorar la funcionalidad del entorno. Se reorganizarán los espacios destinados a carga y descarga, así como el aparcamientos para residentes. Además, se mejorará la localización de los servicios municipales, como los contenedores de reciclaje, las estaciones de BiciMAD y otros elementos del mobiliario urbano. Esto permitirá que todo el entorno funcione de manera más eficiente, al tiempo que se facilita el acceso a los servicios para los vecinos.
Un impacto positivo para el distrito Centro
Este proyecto supone una inversión importante en la mejora del espacio público de una de las zonas más transitadas y emblemáticas de Madrid. La plaza de Tirso de Molina es un punto clave dentro del distrito Centro, y con esta intervención se busca que no solo sea un lugar de paso, sino un espacio donde las personas puedan disfrutar de su tiempo libre en un entorno seguro, accesible y lleno de vida.
Los trabajos comenzarán antes de que finalice el año y se extenderán hasta la primavera de 2026, pero cuando terminen, la plaza y sus alrededores se habrán transformado en un espacio más moderno, sostenible y acogedor para todos los madrileños.