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La paradoja de los fijos discontinuos en las estadísticas laborales de España

La complejidad de los contratos fijos discontinuos

El contrato fijo discontinuo se ha convertido en un tema candente en el ámbito laboral español. Este tipo de contrato, que permite a las empresas contar con empleados de manera intermitente sin romper el vínculo laboral durante los períodos de inactividad, está generando confusión en las estadísticas oficiales. ¿Cómo se reflejan estas cifras en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Seguridad Social? Aquí se explora la intervención de Eva Blázquez, catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, para despejar algunas dudas.

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Lo que dicen las estadísticas del SEPE

Para el SEPE, los trabajadores fijos discontinuos son considerados como personas contratadas. Aunque no trabajan de manera continua, sus contratos indefinidos aseguran una relación laboral estable. Por este motivo, no aparecen como desempleados en las listas del paro, lo que ha generado controversias.

La perspectiva de la Seguridad Social

La Seguridad Social, por otro lado, ofrece una visión más precisa de la situación, según Eva Blázquez. Cuando estos trabajadores trabajan, están dados de alta; cuando cesan temporalmente su actividad, son dados de baja. Lo interesante aquí es que, al ser dados de baja, pueden acceder a prestaciones por desempleo, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos. En términos de seguimiento de la actividad laboral, la Seguridad Social parece llevar la delantera.

Contradicciones en los datos del paro

Uno de los asuntos más polémicos es la discrepancia entre el número de personas que cobran prestaciones por desempleo y las que oficialmente se consideran desempleadas. En varias provincias de España, las estadísticas han mostrado que más personas reciben estas prestaciones que las que están registradas como paradas. Se señala sobre todo el caso de Baleares, donde la discrepancia alcanza niveles llamativos. Esta situación pone de manifiesto un desaliento entre la población que cada vez confía menos en estas cifras oficiales.

El Gobierno apunta al contrato fijo discontinuo como la causa principal de estas anomalías. Desde la reforma laboral de 2021, estos contratos han proliferado, especialmente en sectores como el turismo y la agricultura. Lo que ha llevado a una explosión en el número de trabajadores que reciben prestaciones sin estar oficialmente en paro, lo que cuestiona la transparencia de las estadísticas oficiales.

Las críticas y el debate

Varios analistas y economistas están levantando la voz contra esta situación. A pesar de los buenos números oficiales, el gasto en prestaciones por desempleo ha aumentado significativamente. Para algunos, esto sugiere una ‘maquillaje estadística’ que podría ocultar la verdadera situación laboral del país. Según estas voces, el verdadero riesgo radica en la erosión de la confianza pública en las estadísticas y en la posible toma de decisiones políticas basadas en datos erróneos.

¿Es el contrato fijo discontinuo un éxito o una ilusión?

A pesar de la crisis estadística, hay quienes afirman que estos contratos ofrecen mayor estabilidad laboral en comparación con los contratos temporales. Sin embargo, los datos sugieren que estos trabajadores pasan largos períodos sin empleo efectivo, lo que los convierte en parados de facto, aunque no figuren como tal. La pregunta sigue siendo si los beneficios de estos contratos superan a sus inconvenientes.

El sector educativo y el caso especial del fijo discontinuo

El sector de la educación en España está enfrentando un dilema particular con relación a estos contratos. Históricamente, los docentes en el sector privado no concertado han sido empleados bajo este tipo de contrato. Sin embargo, recientes decisiones judiciales han establecido restricciones en su uso. Se ha determinado que la enseñanza de materias curriculares no califica como intermitente, lo que ha llevado a una serie de revisiones contractuales que exigen que estos empleados sean considerados como fijos ordinarios.

Este conflicto resalta la lucha entre la necesidad de flexibilidad laboral y el respeto a las regulaciones que no permiten que el empleo interino sea calificado de intermitente. Este es solo uno de los muchos retos que enfrenta el sistema laboral y educativo en su búsqueda de estabilidad y justicia.

Fijos discontinuos en España sigue siendo un tema complejo

La situación de los contratos fijos discontinuos en España sigue siendo un tema complejo. Mientras la estabilidad laboral es una ventaja segura de estos contratos, no se puede ignorar el efecto que tienen en las estadísticas oficiales y en la percepción pública de la situación laboral del país. El desafío para el Gobierno y para los organismos encargados de las estadísticas es encontrar un balance que permita un registro más honesto y una aplicación óptima de las políticas laborales. En el mundo actual, la transparencia y la confianza son clave en el manejo de cualquier sistema laboral.