Una joya arquitectónica recuperada para el disfrute público
En el corazón de los Jardines del Buen Retiro, la Montaña Artificial, más conocida como la Montaña de los Gatos, reabre sus puertas al público tras dos décadas de cierre. Este renacimiento se celebra con una exposición especial que ilustra el meticuloso proceso de restauración llevado a cabo por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. La muestra, que captura tanto el esplendor pasado como el renovado presente de este sitio histórico, está ubicada en una impresionante bóveda de planta circular, destacando no solo la historia, sino también la arquitectura única del lugar.
De capricho real a icono público
Originalmente concebida como un capricho del rey Fernando VII, la Montaña de los Gatos servía como un retiro privado para la realeza, alejado de la vista del pueblo madrileño. Diseñada por Bernardino Berogán y supervisada por el arquitecto real Isidro González Velázquez, esta estructura formaba parte de un conjunto de edificaciones diseñadas exclusivamente para el deleite del monarca y su círculo cercano. La montaña, con su imponente templete en la cumbre y una ría serpenteante en su base, fue un lugar de encuentro íntimo y de recreación para la familia real.
Un paseo por la historia y la arquitectura
La exposición dentro de la Montaña de los Gatos ofrece a los visitantes la oportunidad de pasear por la historia y apreciar la arquitectura singular del lugar. Las fotografías de «antes y después» documentan cada etapa del proceso de restauración, mientras que los paneles informativos destacan las técnicas y materiales utilizados para devolverle la vida a esta estructura histórica. La atención al detalle en cada fase del proyecto refleja el compromiso del Ayuntamiento con la preservación del patrimonio cultural de la ciudad.
La bóveda: un espectáculo arquitectónico en sí mismo
La bóveda donde se alberga la exposición, con su diámetro de 14 metros y una altura de 11 metros, coronada por un óculo que permite la entrada de luz natural, crea un ambiente dramático y acogedor para la muestra. Este diseño no solo protege y resalta los elementos históricos de la montaña, sino que también se convierte en una obra de arte arquitectónica que atrae y maravilla a los visitantes.
El legado de Fernando VII y su transformación
La Montaña de los Gatos, conocida también como la Montaña Rusa o El Tintero por su peculiar forma vista desde lejos, y su asociación con los felinos que alguna vez la habitaron, simboliza una era de exclusividad y privacidad que ha sido transformada para el disfrute público. El proyecto de restauración no solo ha revivido un monumento histórico, sino que también ha abierto un capítulo nuevo en la historia del Retiro, ofreciendo un espacio donde todos pueden aprender, explorar y disfrutar.
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Un atractivo creciente
Desde su reapertura, la Montaña de los Gatos ha atraído a más de 500 visitantes diarios, convirtiéndose rápidamente en un punto focal para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza en Madrid. Situada estratégicamente en la confluencia de la calle de O’Donnell y la avenida de Menéndez Pelayo, esta reliquia ofrece a los ciudadanos y turistas una oportunidad única de conectar con el pasado histórico y la belleza natural de uno de los parques más queridos de la capital.
Una invitación a explorar
La exposición en la Montaña de los Gatos está abierta al público gratuitamente, con horarios de visita de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas hasta finales de año. Es una invitación abierta para todos los que deseen sumergirse en la rica historia y belleza arquitectónica de este enclave único en Madrid, ofreciendo una experiencia educativa y visualmente impresionante que no debe ser pasada por alto.