En un contexto donde las disputas familiares pueden escalar rápidamente hacia el conflicto legal, la mediación se presenta como una alternativa valiosa y tiene una ventaja tanto operativa como economica.
Para profundizar en este tema, hemos conversado con Manuel Hernández García, Director y Socio de Vilches Abogados en Madrid, quien nos explica cómo funciona la mediación familiar y sus beneficios.
¿Podría contarnos qué es la mediación familiar y por qué es importante en la resolución de conflictos?
Manuel Hernández García: La mediación familiar es un proceso colaborativo donde un mediador imparcial ayuda a las partes a llegar a un acuerdo aceptable, sin necesidad de recurrir a un juez. Es fundamental porque evita el desgaste emocional y financiero que conlleva un litigio. Además, permite a las partes tener un mayor control sobre el resultado y buscar soluciones adaptadas a sus necesidades.
¿Cuáles son los principales inconvenientes de optar por la vía judicial en conflictos familiares?
Manuel Hernández García: Los procesos judiciales son, en general, largos, tediosos y costosos. Además, el impacto emocional puede ser devastador, especialmente si hay hijos menores involucrados. Al llevar el caso a un juez, se corre el riesgo de que la decisión final no refleje las verdaderas necesidades de la familia. Por eso, siempre es recomendable considerar la mediación familiar como una alternativa viable.
¿En qué consiste el proceso de mediación familiar?
Manuel Hernández García: La mediación familiar sigue un procedimiento estructurado en varias etapas. Primero, se selecciona un mediador que facilite el diálogo. Luego, hay una primera reunión donde se explican las reglas y principios del proceso. A continuación, se identifican los temas en disputa y cada parte tiene la oportunidad de expresar su perspectiva. Después, se generan propuestas de solución y se inicia la negociación.
¿Cuáles son los beneficios de la mediación frente a la reconciliación familiar?
Manuel Hernández García: La reconciliación busca restablecer una relación, mientras que la mediación se centra en resolver el conflicto. En muchos casos, las partes pueden no estar listas para reconciliarse, pero pueden colaborar para encontrar un acuerdo. Además, la mediación es confidencial, flexible y menos costosa, lo que la hace muy atractiva para muchas familias.
Hablando de los costos, ¿cómo se comparan los gastos de la mediación con los del proceso judicial?
Manuel Hernández García: Uno de los grandes beneficios de la mediación es el ahorro económico. Mientras que un litigio puede implicar gastos elevados en honorarios de abogados y tasas judiciales, la mediación es significativamente más accesible. Esto permite a las familias concentrarse en encontrar soluciones en lugar de preocuparse por los costos.
En caso de que no se alcance un acuerdo en la mediación, ¿cuál es el siguiente paso?
Manuel Hernández García: Si la mediación no resulta exitosa, las partes aún pueden optar por llevar el caso a los tribunales. Sin embargo, es importante destacar que el simple hecho de haber participado en un proceso de mediación puede facilitar una mejor comunicación entre las partes. Durante la mediación, se fomenta un ambiente de diálogo y colaboración que puede ayudar a las partes a entender mejor las perspectivas del otro. Este entendimiento puede ser fundamental si deciden seguir adelante con un litigio, ya que les permite abordar el proceso judicial con una mayor claridad sobre los puntos de desacuerdo y sus prioridades.
¿Qué características debe tener una mediación familiar efectiva?
Manuel Hernández García: Una mediación exitosa se basa en varios pilares fundamentales: la voluntariedad, la neutralidad del mediador y la confidencialidad del proceso. La voluntariedad es esencial, ya que ambas partes deben acudir a la mediación dispuestas a dialogar y encontrar soluciones. Este deseo de colaborar y de llegar a un acuerdo es lo que establece un ambiente propicio para la resolución de conflictos. Sin la disposición de ambas partes, el proceso de mediación puede volverse ineficaz, ya que la falta de compromiso puede llevar a una resistencia a participar plenamente en las discusiones.
¿Cuál sería tu mensaje para aquellas familias que están considerando la mediación como opción?
Manuel Hernández García: Les diría que la mediación es una herramienta poderosa que puede ayudar a resolver conflictos de manera constructiva y efectiva. Esta opción permite a las partes involucradas trabajar juntas para encontrar soluciones que satisfagan sus necesidades, en lugar de dejar que un juez tome decisiones por ellos. Es una alternativa que vale la pena explorar antes de decidir acudir a los tribunales, donde el proceso puede ser mucho más adversarial y estresante.
Desde madridnoticia agradecemos sinceramente a Manuel Hernández García por brindarnos su visión sobre la mediación familiar. Su experiencia y conocimiento destacan la importancia de considerar esta alternativa para resolver conflictos de manera constructiva y preservar el bienestar de las familias.
