Gastronomía

Preparación de los Soldaditos de Pavía: Un Discurso Gastronómico

Ingredientes de los Soldaditos de Pavía:

  • 500 gramos de bacalao desalado y sin piel
  • 200 gramos de harina de trigo
  • 2 huevos
  • Aceite de oliva virgen extra para freír
  • Sal al gusto

 

Instrucciones para prearar los Soldaditos de Pavía:

Nos desplazamos a un mundo de sabores y texturas, donde cada bocado es un viaje de placer y satisfacción. Hoy nos aventuramos en la preparación de los Soldaditos de Pavía, un plato emblemático de la gastronomía madrileña que despierta los sentidos y deleita el alma.

El proceso comienza con la selección del ingrediente estrella: el bacalao. Este noble pescado, desalado con esmero para resaltar su sabor único, se convierte en el corazón y el alma de nuestros soldaditos. Imaginen la frescura del bacalao, cortado con precisión en tiras finas y alargadas, listas para ser transformadas en una delicia crujiente.

Con el bacalao listo, nos sumergimos en el ritual del rebozado. Cada tira es cuidadosamente envuelta en una capa de harina de trigo, que le proporciona esa textura dorada y crujiente tan característica de los soldaditos. Es un acto de cariño y devoción, donde cada tirita de bacalao es tratada con el respeto que merece su nobleza.

Pero aquí no termina la aventura culinaria, mis amigos. No, ahora nos adentramos en el mundo de los huevos batidos, que envuelven nuestras tiras de bacalao con suavidad y ternura. Es como si cada huevo batido fuera un abrazo cálido que envuelve al bacalao, infundiéndole vida y sabor.

Y ahora, el momento más emocionante: la fritura. En una sartén llena de aceite de oliva virgen extra caliente, nuestras tiras de bacalao se sumergen en un baño de calor y aroma. Es un baile de colores y aromas, donde el aceite acoge con amor cada tira de bacalao, transformándola en una delicia dorada y crujiente.

Y así, mis queridos amigos, con cada siseo y cada burbujeo, nuestros soldaditos se convierten en una tentación irresistible. Es como si cada bocado nos transportara a las calles empedradas de Madrid, donde el aroma tentador de los soldaditos recién fritos llena el aire y despierta los sentidos.

Y finalmente, cuando nuestros soldaditos estén dorados y crujientes, los retiramos del aceite con cuidado y los colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Es un momento de triunfo y alegría, donde contemplamos con satisfacción el fruto de nuestro trabajo y dedicación.

Y así, mis queridos amigos, concluye nuestra odisea culinaria. Los Soldaditos de Pavía están listos para ser disfrutados, acompañados de una salsa alioli o cualquier otra salsa de su elección. Que cada bocado sea un tributo a la pasión y al amor por la buena comida, y que nos recuerde siempre la magia que puede suceder cuando ingredientes simples se combinan con cuidado y devoción.

Soldaditos de Pavía

Resumiendo:

  1. Corta el bacalao desalado en tiras finas y alargadas, aproximadamente del tamaño de un dedo.
  2. En un bol, bate los huevos hasta que estén bien mezclados y reserva.
  3. En otro recipiente, coloca la harina de trigo.
  4. Pasa las tiras de bacalao por la harina, asegurándote de que queden bien cubiertas.
  5. Sumerge las tiras de bacalao enharinadas en el huevo batido, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
  6. Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-alto.
  7. Cuando el aceite esté caliente, ve añadiendo las tiras de bacalao una por una, cuidando de no sobrecargar la sartén.
  8. Fríe los soldaditos de bacalao en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes por fuera, y cocidos por dentro. Esto suele tomar unos 3-4 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de las tiras.
  9. Una vez fritos, retira los soldaditos de bacalao del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  10. Sirve los Soldaditos de Pavía calientes, acompañados de una salsa alioli o cualquier otra salsa de tu elección.