Cuando alguien piensa en un viaje inolvidable, probablemente imagina un lugar que combine belleza, historia y un toque de magia. Pues bien, eso tiene nombre propio: Jordania. Este pequeño gran país del Oriente Medio se está consolidando como una joya turística que vale la pena descubrir, y lo mejor es que lo hace sin necesidad de aventuras extremas ni grandes riesgos. En 2025, si estás buscando un destino donde el viaje no sea solo una escapada, sino una experiencia profunda, Jordania te espera con los brazos abiertos.
Uno de los puntos clave para quienes deciden visitar este país es la facilidad con la que se puede organizar el viaje. No se trata de una aventura incierta, ni de un destino que exija mochilas, mapas y supervivencia. Hay una gran variedad de viajes organizados a Jordania que permiten disfrutar con calma, comodidad y seguridad.
Una tierra segura
Lo primero que suele venir a la mente al hablar de Medio Oriente es la seguridad. Y sí, es un tema legítimo. Pero lo cierto es que Jordania es, hoy por hoy, un país estable y seguro, pese a su ubicación geográfica. Está rodeada de países que atraviesan conflictos, pero ha logrado mantenerse al margen y reforzar sus controles para ofrecer tranquilidad a sus visitantes.
Las autoridades locales trabajan activamente para proteger las zonas turísticas, con presencia policial en los lugares más concurridos y controles discretos pero eficaces en accesos a hoteles, centros comerciales y monumentos.
En pocas palabras: los viajeros que llegan a Jordania se sienten protegidos y bienvenidos.
De hecho, muchas personas la conocen como la Suiza de Oriente Medio. ¿La razón? Un equilibrio político notable, una cultura hospitalaria y un profundo respeto por el visitante. Así que, si te estás preguntando si es seguro viajar a Jordania este año, la respuesta es un rotundo sí.
Petra, la ciudad que parece un espejismo
Si hay una imagen que simboliza Jordania, esa es Petra. Y no es casualidad. Esta ciudad milenaria, tallada directamente en la roca por los nabateos hace más de 2.000 años, no solo impresiona por su belleza. Impresiona porque está viva. Porque cada paso por su desfiladero, cada fachada rojiza y cada rincón de silencio te cuenta algo.
Cuando el Siq, ese pasillo natural entre montañas te conduce hasta el Tesoro, no hay palabras que valgan. Solo ojos abiertos y emoción pura. Pero Petra no termina ahí. Hay que subir a los monasterios, perderse por las tumbas reales o simplemente sentarse a contemplar cómo el sol va cambiando los colores de la piedra. No hay filtros que le hagan justicia.
Wadi Rum y el Mar Muerto: paisajes de otro planeta
Después de Petra, Jordania sigue deslumbrando. Un ejemplo claro es Wadi Rum, el desierto donde las rocas parecen esculturas alienígenas y el silencio es tan profundo que casi se puede escuchar el tiempo. Aquí no necesitas ser un aventurero. Basta con subirte a un jeep, mirar el horizonte o dormir en un campamento beduino para que la experiencia se grabe en tu memoria.
Y si lo que prefieres es relajarte, nada como una parada en el Mar Muerto. Flotar en sus aguas saladas no solo es divertido, también es terapéutico. Muchos acuden por las propiedades medicinales de sus barros, otros simplemente para cumplir el sueño de “flotar sin esfuerzo”. Sea cual sea tu motivo, el lugar es único.
Cultura viva en cada esquina
Jordania no es solo paisajes. Es también una tierra de historia, tradición y mezcla de culturas. En Amán, su capital, te espera una ciudad vibrante que combina ruinas romanas con cafeterías modernas. Puedes recorrer la ciudadela, el teatro romano o simplemente perderte en los zocos donde el olor a especias y el bullicio de los locales te acompañan a cada paso.
Otras paradas culturales imperdibles son Madaba, famosa por sus mosaicos bizantinos; Ajlun, con su castillo islámico rodeado de vegetación; y Jerash, donde las columnas romanas se alinean aún con precisión y el aire parece cargado de pasado.
Viajar a Jordania sin preocupaciones
Ya sea que prefieras un recorrido clásico de una semana o un plan más relajado con noches en el desierto y spa en el Mar Muerto, las opciones son amplias. Muchas agencias ya están ofreciendo programas cerrados que incluyen guías en español, hoteles de buena calidad y traslados entre los puntos clave del país.
Y si estás pensando en dar el paso y conocer Jordania, lo ideal es hacerlo de la mano de una agencia especializada como Viajes Bidtravel. Con más de dos décadas organizando circuitos por todo el mundo, Bidtravel destaca por su conocimiento profundo del destino y su enfoque cercano y profesional. Cuentan con oficina propia en Amman, donde su equipo local —con atención en español— se encarga de que todo funcione como un reloj: desde los traslados hasta las visitas guiadas y los hoteles. Además, su experiencia, sus socios locales de confianza y su atención personalizada hacen que viajar con ellos sea sinónimo de seguridad, comodidad y calidad.
Consejos prácticos para un viaje tranquilo
Aunque el país es seguro, nunca está de más tener en cuenta ciertos consejos que harán tu experiencia aún mejor:
- Viaja con un seguro médico con buena cobertura, ya que la sanidad privada en Jordania es de calidad, pero costosa.
- Vístete con respeto a la cultura local: ropa cómoda pero modesta, especialmente en zonas rurales o cuando visites mezquitas.
- Evita las fronteras con Israel, Siria e Irak, aunque los pasos fronterizos están abiertos, hay restricciones específicas.
- Bebe agua embotellada, y presta atención a la higiene alimentaria en restaurantes y puestos callejeros.
- No olvides llevar tu visado en regla: se puede tramitar fácilmente online o al llegar al país.
- Usa cajeros automáticos en zonas urbanas y ten siempre algo de efectivo en dinares para los pequeños gastos.
Además, para quienes viajan solas, Jordania también se presenta como un destino amable. Las mujeres viajeras suelen sentirse seguras, aunque se recomienda seguir las mismas pautas de sentido común que en cualquier otro país: evitar zonas solitarias de noche, no aceptar invitaciones de extraños y mantener un perfil discreto.
El turismo se reactiva: este es el momento
Tras la pandemia, Jordania ha vuelto a abrir sus puertas con fuerza. Las restricciones sanitarias se han levantado, las atracciones están funcionando a plena capacidad y los hoteles están listos para recibir viajeros de todo el mundo. Todo indica que 2025 será el año en que este destino cobre aún más protagonismo.
A esto se suma el esfuerzo de las autoridades locales por impulsar el turismo cultural, garantizar la seguridad y mejorar las infraestructuras. Jordania sabe lo que tiene, y está decidida a mostrarlo al mundo.
¿Y por qué deberías ir tú?
Porque no es un viaje cualquiera. Es una inmersión cultural sin agobios, un paseo por la historia sin prisas y una forma de reconectar contigo mismo rodeado de paisajes que parecen de otro planeta. Porque es un país que se toma en serio a sus visitantes, y que ofrece experiencias profundas sin necesidad de grandes riesgos.
Porque Petra, Wadi Rum, el Mar Muerto, Amán y tantas otras joyas no están esperando a un explorador extremo, sino a un viajero curioso que busque belleza, historia y emoción sin sobresaltos.
Y porque en tiempos donde todo parece acelerado, Jordania te invita a frenar, a mirar con calma y a sentir de verdad.