Mejorar la eficiencia operativa es esencial en todas las empresas y hacerlo sin aumentar costes laborales, también. ¿Eso es posible? Sí, existen algunas estrategias para conseguirlo.
Estrategias de éxito para mejorar la eficiencia operativa
Las estrategias para mejorar la eficiencia operativa sin añadir factor trabajo se basan en dos ejes: uso más profesional de los recursos e integración de nuevas tecnologías. Veamos con detalle las principales posibilidades para que tu empresa sea más rentable:
1. Marcar un estándar de actuación
En primer lugar, hay que establecer un estándar de actuación claro y reconocible por todas las partes. Uno de los problemas, en términos de productividad, es que haya trabajadores que no conozcan cuáles son las actividades que deben hacer. Los estándares y protocolos claramente reconocibles servirán, también, para tomar medidas disciplinarias en caso de incumplimiento.
2. Apuesta por la automatización
La apuesta por la automatización es central y, para eso, hay varias posibilidades. Destaquemos las siguientes:
- Uso de la Inteligencia Artificial: la Inteligencia Artificial (IA) tiene numerosas aplicaciones, no solo en la fabricación gracias a los robots, sino, sobre todo para tomar decisiones y encontrar posibles nichos o deficiencias. Por ejemplo, los gemelos digitales o las simulaciones de escenarios son ideales para, a medio plazo, mejorar la eficiencia.
- Sistemas de localización: los sistemas de localización y seguimiento en tiempo real permiten mejorar el uso de los recursos. Esto es central, puesto que se evita un gasto indebido de los mismos y el resultado es que aumentará la eficiencia operativa de las empresas. En Radius España contamos con varias opciones específicas para el control en tiempo real.
- Software ERP: el software ERP es necesario para realizar la gestión de las empresas en el día a día. Hay soluciones modulares para la compra, las ventas, la gestión de los Recursos Humanos, la contabilidad o las finanzas. Aquí, también, puedes mejorar el análisis de la información para trabajar mejor.
Todos estos elementos ayudan a mejorar la eficiencia operativa e introducen un elemento disruptivo.
3. Formación continua del personal
La formación continua del personal es otra estrategia a medio y largo plazo de mejora de la eficiencia operativa. Y aquí las matemáticas son claras: es mucho más barato retener al talento que tener que contratarlo y/o formarlo de cero. Por lo tanto, los procesos de formación continua, adaptada al rol del trabajador y a las necesidades de las empresas, son apuestas de futuro.
En este punto, es necesario que los departamentos de Recursos Humanos hagan un seguimiento concreto de cada caso. Precisamente así, se puede sacar el máximo partido a las habilidades de cada trabajador.
4. Mejorar la eficiencia operativa mediante la reducción de costes
La reducción de costes es otro de los puntos estratégicos de mejora de la eficiencia de las empresas. En primer lugar, aprovechando las sinergias y packs en los pagos con proveedores. Por otra parte, conociendo el poder de negociación con las economías de escala, para, así, pagar menos. Y, finalmente, comparando entre ofertas y promociones puntuales para aprovecharlas.
5. Evaluación de resultados
Finalmente, hay que realizar una evaluación de resultados habitual para comprobar cuáles son las ratios de eficiencia. A veces, hay que hacerla trimestral o semestralmente, pero, como mínimo, es habitual que se haga anualmente. Otra posibilidad es que se haga una evaluación de resultados después de un proyecto que hayan implementado.
Por lo tanto…
Para mejorar la eficiencia operativa sin aumentar la plantilla, debes seguir unas estrategias claras. Si necesitas una ayuda en tecnologías de seguimiento en tiempo real, te podemos ayudar. ¡Contáctanos!