Con la llegada del verano, muchas empresas se enfrentan al desafío de aumentar su plantilla para hacer frente al incremento de la actividad estacional. Ya sea en sectores como el turismo, la hostelería, el comercio o los servicios, la necesidad de incorporar nuevos empleados se vuelve apremiante.
Para muchos negocios, el verano representa el momento del año con mayor facturación. Y esta época del año puede ser una oportunidad o una amenaza, ya que puede convertirse en un caos operativo si no se cuenta con el personal adecuado. La falta de planificación y la escasez de trabajadores pueden traducirse en:
- Clientes insatisfechos por una mala atención.
- Equipos desbordados, agotados y desmotivados.
- Errores operativos que cuestan dinero y reputación.
- Pérdida de ventas por no poder responder a la demanda.
- Malas reseñas que afectan la imagen del negocio.
En plena temporada alta no hay margen para improvisar. La competencia se anticipa, se refuerza y capta talento antes de que tú lo hagas. Esperar al último momento no solo encarece el proceso de contratación, sino que limita las opciones disponibles.
A menudo, se tiende a ver la contratación de verano como una necesidad puntual y limitada en el tiempo. Pero ese es un error muy habitual. ¿Has oído hablar del contrato de formación en alternancia? Este tipo de contrato permite transformar esta visión en una inversión a futuro. No se trata solo de cubrir una vacante, sino de formar a un potencial empleado que, si responde bien, puede incorporarse de forma indefinida con importantes bonificaciones.
El contrato de formación como aliado para este verano
Muchos empresarios cometen el error de recurrir a contratos temporales rápidos, caros y poco eficaces, sin pensar en el retorno ni en la fidelización. Este enfoque de “parche” puede salir caro y generar una rotación constante que debilita la estructura del equipo.
El contrato de formación en alternancia no es solo una solución legal y económica: es una estrategia para adelantarte, formar talento a medida y asegurar que tu negocio funcione al 100% en el momento más crítico del año. La diferencia entre un verano rentable y uno desastroso puede depender de decisiones como esta.
Este tipo de contrato permite cubrir estas necesidades de una forma más eficiente y con ventajas añadidas. Se basa en la combinación de trabajo remunerado con una formación vinculada al puesto que se desempeña, fomentando la empleabilidad de jóvenes y facilitando su acceso al mercado laboral.
A diferencia de otros contratos temporales, el de formación en alternancia responde a una visión a medio-largo plazo: forma al trabajador mientras cubre una necesidad concreta de la empresa, generando un vínculo laboral más sólido y beneficioso para ambas partes.
Requisitos par formalizar el contrato de formación
Aunque se trata de una opción accesible para muchas empresas, existen ciertos requisitos legales que deben cumplirse para formalizar el contrato de formación:
- Edad del trabajador: entre 16 y 30 años (sin límite de edad para personas con discapacidad o en situación de exclusión social).
- Vinculación con formación: el trabajador debe realizar una formación vinculada a la actividad laboral.
- Duración: el contrato puede oscilar entre 3 meses y 2 años, dependiendo de la formación y la necesidad de la empresa.
- Tiempo de trabajo: el empleado puede trabajar hasta un 65% de la jornada durante el primer año, y un 85% en el segundo. El resto se dedica a la formación. También se puede realizar un contrato a tiempo parcial.
Este modelo asegura que la persona contratada no solo cumpla una función laboral, sino que también evolucione profesionalmente, lo que a medio plazo puede traducirse en mayor fidelización y productividad.
Ventajas para la empresa
Durante los meses de verano, muchas empresas buscan opciones contractuales que les permitan ajustar costes sin descuidar la calidad del servicio. En este sentido, el contrato en alternancia se presenta como una opción estratégica. Estas son algunas de las ventajas del contrato de formación más destacadas:
- Ahorro en las cotizaciones a la Seguridad Social.
- Formación 100% bonificada, es decir, sin costes tanto para la empresa como para el trabajador.
- Acceso a trabajadores formados en competencias específicas.
- Posibilidad de transformar el contrato en indefinido con bonificaciones adicionales, fomentando la estabilidad laboral.
- Acompañamiento formativo continuo, lo que garantiza una mejora constante del rendimiento del trabajador.
Estas características convierten al contrato de formación en alternancia en una opción mucho más económica que otras modalidades, como el contrato eventual por circunstancias de la producción o el contrato fijo-discontinuo.
Además, la posibilidad de extender el contrato más allá del verano permite a las empresas conservar talento y adaptarlo progresivamente a su cultura organizacional. Esto es especialmente útil para negocios con repuntes de actividad en otras épocas del año, como Navidad o Semana Santa.
¿Cómo iniciar el contrato de formación para verano?
Si una empresa desea incorporar personal mediante un contrato de formación en alternancia, puede seguir estos pasos:
- Analizar las necesidades del puesto y las competencias requeridas.
- Contactar con un centro de formación o entidad autorizada que ofrezca programas compatibles.
- Publicar una oferta laboral clara y adaptada al perfil de jóvenes en formación.
- Formalizar el contrato con la documentación pertinente ante el SEPE.
La colaboración con asesores laborales o entidades especializadas puede simplificar este proceso y asegurar que se cumplan todos los requisitos normativos. El equipo de Audiolís, te ayudará a realizar todos los trámites, se encarga de impartir la formación obligatoria y te acompaña durante todo el tiempo que el contrato esté activo.
Anticípate a la competencia, reduce costes y mejora el rendimiento de tu equipo apostando por una fórmula que funciona: el contrato de formación en alternancia. Miles de empresas ya están aprovechando esta modalidad para reforzar sus plantillas con personal motivado, formado y subvencionado.
Tu negocio necesita soluciones estratégicas que aporten valor hoy y construyan futuro. Empieza ahora, forma talento desde dentro y convierte el verano en la mejor oportunidad del año para crecer.