El mercado inmobiliario en la Comunidad de Madrid ha marcado un nuevo hito al alcanzar precios históricos tanto en la compraventa como en el alquiler. Durante octubre de 2024, el precio medio de la vivienda en Madrid ha registrado cifras nunca vistas, confirmando la tendencia alcista que se ha mantenido en los últimos dos años.
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Compraventa: los precios no dan tregua
El precio medio del metro cuadrado para la compraventa en octubre de 2024 se ha situado en 3.717 euros, lo que representa un incremento del 21,43% respecto a noviembre de 2023, cuando el precio era de 3.061 euros/m². Este incremento no es aislado, sino que refleja dos años consecutivos de subidas constantes. Desde enero de 2023, cuando el metro cuadrado tocó fondo con 2.914 euros, la recuperación ha sido rápida y sostenida.
En Madrid capital, el fenómeno se intensifica. Con un precio medio de 5.113 euros/m², la ciudad se sitúa como el epicentro del encarecimiento. Distritos como Salamanca, Chamberí y Chamartín continúan siendo los más demandados, mientras que en municipios como El Atazar, los precios son mucho más bajos, con una media de 403 euros/m².
La demanda sigue superando a la oferta, y esa es la clave del problema. Cada año llegan más de 40.000 nuevos habitantes a Madrid, pero apenas se construyen 15.000 viviendas. Este desajuste provoca que los precios suban de manera desproporcionada.
Alquiler: precios al límite
El mercado del alquiler no se queda atrás. Durante el mes de octubre de 2024, el precio medio se ha disparado hasta los 22,81 euros al mes por metro cuadrado, un 14,28% más que en noviembre de 2023, cuando el precio medio era de 19,96 euros/m².
Este aumento ha sido especialmente fuerte en la capital, donde el alquiler alcanza 24,26 euros/m² al mes. Es una cifra que supera con creces los registros de la burbuja inmobiliaria de 2007, cuando el mercado también experimentó una fuerte tensión. En el extremo opuesto, localidades como Orusco de Tajuña muestran un precio más accesible, con un promedio de 1,40 euros/m².
La causa: una oferta limitada frente a una demanda creciente
¿Por qué está subiendo tanto el precio? La respuesta es clara: falta de oferta y exceso de demanda. Madrid se ha convertido en un foco de inversión nacional e internacional. La subida de tipos de interés y el incremento del Euríbor, que empezó en 2022, ha cambiado las reglas del juego. Muchos compradores locales buscan viviendas como inversión, mientras que inversores extranjeros, atraídos por la rentabilidad del mercado, también presionan al alza los precios.
A esto se suma un crecimiento poblacional constante y la falta de construcción de viviendas nuevas. La situación provoca que los precios no encuentren techo ni en la compraventa ni en el alquiler.
Distritos y municipios: una realidad desigual
Aunque la tendencia general es al alza, no todos los distritos y municipios madrileños están viviendo la misma situación. En Madrid capital, zonas como Arganzuela y Barajas han experimentado subidas anuales superiores al 25%, mientras que en diez barrios, los precios han descendido ligeramente.
En cuanto al alquiler, la situación también presenta desigualdades. En la capital, el centro y las zonas más cotizadas lideran el ranking de precios, mientras que en los municipios periféricos es posible encontrar opciones más asequibles.
Consecuencias para los madrileños
La subida de precios tiene un impacto directo en la calidad de vida de los habitantes. Para comprar una vivienda tipo de 80 metros cuadrados en Madrid capital, hay que desembolsar más de 400.000 euros. En el caso del alquiler, el coste medio mensual supera los 1.900 euros, una cifra inaccesible para muchas familias.
La situación ha hecho que la movilidad residencial se estanque. Muchos madrileños no pueden permitirse cambiar de vivienda o mudarse a zonas más céntricas. Además, los jóvenes encuentran cada vez más difícil independizarse, lo que acentúa la tensión social.
¿Qué podemos esperar?
Las previsiones a corto plazo no son alentadoras. Mientras la oferta siga siendo limitada y la demanda continúe en aumento, los precios seguirán subiendo. Las políticas de vivienda actuales no están consiguiendo frenar esta tendencia.
En conclusión, el mercado inmobiliario en Madrid refleja una realidad compleja donde la falta de vivienda nueva y la alta demanda presionan los precios hacia arriba. Tanto para quienes quieren comprar como para quienes buscan alquilar, la situación sigue siendo un desafío.
