La Comunidad de Madrid ha logrado un hito importante en la conservación de una de las aves más amenazadas de Europa: el buitre negro. En los últimos doce años, la población de esta majestuosa especie ha crecido de manera significativa, pasando de 104 parejas que anidaban en 2012 a más de 250 parejas en 2024. Este éxito no es casual, sino el resultado de años de trabajo en la protección de sus hábitats, la recuperación de crías caídas del nido y la vigilancia constante de las amenazas que enfrenta esta especie.
Un programa de recuperación ejemplar
Uno de los factores clave en la recuperación de la población de buitres negros ha sido el trabajo realizado por el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid. Este centro, considerado uno de los más avanzados de Europa en la atención de fauna silvestre, ha desempeñado un papel fundamental en la recuperación de pollos heridos o caídos del nido.
En la primavera de 2024, los agentes forestales localizaron dos pollos que habían caído de sus nidos y los trasladaron al CRAS. Tras recibir los cuidados necesarios durante varios meses, estas aves fueron liberadas en la finca Término de El Paular, un auténtico refugio de fauna que el Ejecutivo autonómico pretende incorporar al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
El Paular: un refugio para la biodiversidad
El Paular, ubicado en el municipio de Rascafría, es una joya natural que forma parte de la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Con su inclusión en el parque, se espera ampliar en un 12% la superficie total de este espacio protegido, lo que supondría un 14% más de la vertiente madrileña.
Este esfuerzo no solo beneficiará a los buitres negros, sino que también será crucial para otras especies que habitan en la región, como la cigüeña negra, el águila imperial ibérica y el buitre leonado, cuya presencia en Madrid también ha mejorado notablemente en los últimos años. La conservación de estos hábitats es fundamental para asegurar la supervivencia de estas especies amenazadas y garantizar que Madrid siga siendo un refugio para la biodiversidad.
Un crecimiento alentador para otras especies
El éxito en la conservación del buitre negro no es un caso aislado. La Comunidad de Madrid ha registrado un aumento significativo en la población de otras especies, lo que refleja los frutos de una estrategia de conservación bien planificada y ejecutada.
Por ejemplo, la cigüeña negra ha pasado de contar con solo cinco parejas reproductoras en 2013 a ocho en 2024, logrando sacar adelante nueve pollos este año. En el caso de la cigüeña blanca, mucho más común, se ha registrado una presencia de más de 2.300 nidos en la región.
Centro de recuperación de animales silvestres en Madrid
El águila imperial ibérica, otra de las joyas de la fauna madrileña, también ha experimentado un crecimiento notable. Mientras que en 2008 se contabilizaban 30 parejas, hoy la cifra asciende a 101 parejas. Por su parte, el buitre leonado ha superado los 600 ejemplares, lo que muestra un progreso continuo en la protección de la fauna autóctona.
La importancia del CRAS en la protección de la fauna
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid no solo se dedica a la atención de especies autóctonas, sino que también recibe a especies exóticas invasoras, que son retiradas del medio natural para preservar el equilibrio ecológico.
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En los primeros seis meses de 2024, el CRAS ha recibido 4.698 ingresos, lo que representa un aumento de 310 casos en comparación con el mismo período del año anterior. De este total, 3.204 ejemplares eran especies autóctonas como vencejos, avión común y cigüeñas blancas. De estos animales, 768 fueron devueltos a su hábitat natural, mientras que otros 865 continúan en proceso de rehabilitación.
Además, el CRAS ha jugado un papel crucial en la atención de especies en peligro crítico, brindando atención especializada y garantizando que, cuando es posible, los animales recuperados puedan ser liberados en su entorno natural. Este tipo de esfuerzos son esenciales para garantizar la supervivencia de las especies más vulnerables.
Un futuro prometedor para la biodiversidad en Madrid
La duplicación de la población de buitre negro es un éxito indiscutible para la conservación en la Comunidad de Madrid, pero también plantea nuevos desafíos. La necesidad de seguir protegiendo y ampliando los hábitats adecuados para estas aves es fundamental para asegurar que su población continúe creciendo.
Madrid ha demostrado ser una región comprometida con la conservación de su patrimonio natural, y los esfuerzos para proteger al buitre negro son solo una parte de una estrategia más amplia para preservar la biodiversidad. A medida que más áreas se incorporen al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y se continúe invirtiendo en la recuperación de animales silvestres, Madrid se posiciona como un líder en la protección de la fauna en España y Europa.
Este trabajo no solo es beneficioso para las especies protegidas, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente en su conjunto, lo que a largo plazo se traduce en beneficios para la salud de los ecosistemas y para las generaciones futuras.